jueves, 9 de agosto de 2012

Miserias humanas



           Llama la atención la necesidad humana de indagar en la vida íntima de los genios más allá de su obra y de su aportación a la comodidad. Nuestro voyeurismo sólo queda satisfecho cuando encontramos debilidades en esos hombres, o cuando éstos desarrollan actividades que no cuadran con nuestra manera de entender el mundo. También es curiosa la facilidad con la que ciertos hombres califican a otros de enemigos cuando lo que deberían hacer es admitir que hay otras personas de mayor o igual talento aunque dispongan de menos recursos económicos.

        Nikola Tesla fue buen conocedor de estas miserias: Fue calificado de científico loco porque la sociedad de su tiempo se empeñó en conocer, o tal vez inventar, las más tontas manías de su día a día en lugar de quedarse con todos los avances que regaló al mundo en general y a los ciudadanos estadounidenses en particular.

También fue atacado por Thomas Alva Edison, y por todo el entramado de marketing que su fortuna le permitía tener a su alrededor, porque el invento de la corriente alterna era más efectivo y más barato que la corriente continua en la que el estadounidense había invertido tanto dinero. De hecho, esta rivalidad entre ambos pioneros los dejó sin Premio Nobel.

Es triste reconocer cómo el creador de la corriente alterna, de la radio[1], de la lámpara fluorescente, del control remoto, de la bobina de Tesla, de la central hidroeléctrica del Niágara… fue calificado en algún momento de loco. Quizá Alva Edison tuviera mucho que ver en esta imagen. De hecho, no titubeó a la hora de alentar electrocuciones de cualquier bicho viviente para desprestigiar el hacer de Tesla.

Los humanos siempre nos vanagloriamos de las capacidades que nos distinguen del resto de animales. Sin duda, el interés por encontrar defectos o directamente hundir en el fango a las personas de quienes no nos tenemos que defender es otra de esas características diferenciadoras. Y que conste que hoy me he levantado optimista: he centrado mis reflexiones en el placer que obtenemos al introducirnos en la intimidad de un genio. Las conclusiones hubieran sido funestas si meditara sobre los mecanismos sociales que han encumbrado a Belén Esteban.


[1] Al contrario de lo que recogen nuestros libros de texto, y tras un largo litigio, la patente le fue reconocida a Tesla en detrimento de Marconi.

2 comentarios:

  1. Debe ser que las miserias de los demás te hacen olvidar las propias. Que le gusta a la gente meterse en la vida de los demás!

    La radio de Tesla (no tenía idea), Plutón ya no es planeta,... desde siempre estafados.

    Pd: Mola la foto.

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  2. Siempre podemos ir a Illinois - donde Plutón sigue siendo considerado planeta ("en mi mundo, Plutón es un planeta, y punto") y además podemos recibir cocos en los buzones - para no sentirnos tan estafadas por el sistema educativo español.

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