viernes, 31 de agosto de 2012

Hace calor



         Hace unos 56 millones de años, la Tierra experimentó una descomunal y geológicamente vertiginosa emisión de carbono que provocó un calentamiento del planeta que los científicos comparan con el actual proceso llevado a cabo por los humanos. Ese repentino calentamiento provocó un gran aumento de la temperatura del planeta, de manera que el agua del Polo Norte alcanzó los 23°C de media. Durante este periodo, conocido como Máximo Térmico Paleoceno Eoceno (MTPE) se extinguieron gran cantidad de especies, aparecieron otras nuevas y muchas de las que se adaptaron exitosamente experimentaron una casi instantánea disminución de tamaño. Algunas de las nuevas especies fueron los primeros antepasados de la que hoy es la causa del segundo Máximo Térmico: el hombre. Si la sociedad no pone freno al actual modo de vida y sigue quemando las reservas fósiles del planeta, la temperatura  de verano en muchos puntos del planeta – incluido el sur de Europa – superará los 37°C de día y de noche.  Quizá en ese momento dejaremos de preocuparnos porque el Gobierno se ha gastado más de 700 millones de euros en emisiones de CO2 y empecemos a pensar en lo verdaderamente importante.

miércoles, 29 de agosto de 2012

El hombre es un lobo para cualquier forma de vida



            Nativos, especialistas y medios de comunicación de todo el mundo están a la gresca por la radical decisión del Tribunal Supremo de la India de prohibir el turismo en los hábitats de los tigres.

jueves, 16 de agosto de 2012

Elogio a la imperfección


La muerte de un gran hombre siempre causa consternación en el público. Los grandes hombres suelen ser entronados tras su muerte. Los grandes hombres, y los hombres no tan grandes también, tienen derecho a contradecirse. Tienen derecho a cambiar de opinión. Tienen derecho a tener una opinión, incluso tienen derecho a hacer comentarios controvertidos aunque no puedan argumentarlos. Los grandes hombres plantean dudas. Intentan despertar al público de su letargo. Los grandes hombres son polémicos y polemistas. Muchos grandes hombres creen en teorías conspiratorias. Ellos suelen ver más allá de la superficialidad con la que los acontecimientos son presentados y a veces aciertan. A veces se equivocan, pero para cuando su error ha sido demostrado ellos ya han fijado su juicio en otra cosa.

domingo, 12 de agosto de 2012

El mundo a sus pies


            Hace unos días los medios se hicieron eco de la reintroducción del águila pescadora en los cielos españoles treinta años después de su desaparición. La recuperación es el resultado de un proyecto de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Andalucía que comenzó hace nueve años.

Imagen extraída de la web denia.com.

jueves, 9 de agosto de 2012

Miserias humanas



           Llama la atención la necesidad humana de indagar en la vida íntima de los genios más allá de su obra y de su aportación a la comodidad. Nuestro voyeurismo sólo queda satisfecho cuando encontramos debilidades en esos hombres, o cuando éstos desarrollan actividades que no cuadran con nuestra manera de entender el mundo. También es curiosa la facilidad con la que ciertos hombres califican a otros de enemigos cuando lo que deberían hacer es admitir que hay otras personas de mayor o igual talento aunque dispongan de menos recursos económicos.

domingo, 5 de agosto de 2012

El statu quo del Sol


            El Sol se dividió en dos para aprender a ver el Universo bajo dos puntos de vista. Una mitad pensaba que los planetas debían poder decidir si querían seguir girando alrededor de la estrella recién separada. La otra mitad creía en la disciplina planetaria y en la necesidad de un poder supremo. Una mitad dijo a Plutón que sería bien recibido si quisiera recuperar su posición a la cola de los planetas. La otra mitad despreció a Plutón por haberse distanciado de la ideología dominante. Las mitades no soportaron la discordia y el Sol recuperó su voz única y autoritaria.  

viernes, 3 de agosto de 2012

Mándame un coco


             Quiero dedicar esta mi primera entrada de agosto a los nostálgicos que aún mandan postales desde sus lugares de vacaciones. La perseverancia de estos peterpanes de la correspondencia, que antes de soltar las maletas ya están preguntando por la recepción de su tarjeta, que siempre reciben por respuesta que sus misivas habrían llegado antes si las hubieran entregado en persona y que, a pesar de todo, cada año comienzan sus vacaciones buscando las imágenes más espectaculares del lugar que visitan, me lleva a rendirles este pequeño homenaje. Reivindico su labor, porque a todos nos gusta recibir una carta manuscrita y personal de vez en cuando, y les informo de que su tradición consta de un gran futuro.