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lunes, 18 de junio de 2012

Hundir la flora


Dicen que el cambio climático y la inquebrantable acción del hombre están dañando mortalmente a numerosas especies animales y vegetales. Sin embargo, en Canarias está pasando todo lo contrario: en el último Catálogo Autonómico aprobado por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno autonómico, una planta marina llamada sebas pasó de estar considerada especie protegida a ser denominada “especie de interés para los ecosistemas canarios”. Estoy segura de que el hecho de que la anterior categorización como especie protegida impidiera la construcción del Nuevo Puerto de Granadilla de Abona no tiene nada que ver con la milagrosa y repentina recuperación de la especie. 

 Sebadal en el suelo marino canario. (Imagen extraída de La Opinión)

miércoles, 30 de mayo de 2012

El oro blanco de África



El mundo occidental sigue descubriendo la sabiduría africana y en su afán por llenar los mercados y las televisiones con comerciales de productos soy-el-más-sano-de-la-historia-de-la-alimentación ahora ha fijado su punto de mira en el baobab. El fruto del emblemático árbol se caracteriza por ser rico en vitamina C (su contenido es seis veces mayor que el de las naranjas), calcio (el doble que la leche), vitamina B, antioxidantes, hierro y fósforo. Más allá de las cualidades nutritivas, empresas estadounidenses y europeas ya se han interesado en las cualidades realmente importantes, las económicas (se estima que el mercado potencial alcanza los 700 millones de euros anuales). Cumpliendo su labor, la UE ya ha abierto el camino y ha aprobado la comercialización de productos alimentarios derivados del baobab. De hecho, Pepsi ya ha comercializado una bebida basada en el característico polvo blanco del fruto del baobab.

miércoles, 23 de mayo de 2012

MERCADOTECNIA VS. TÉCNICA


El ya célebre reportaje sobre la obsolescencia programada me impactó y me crispó (la acción de indignarse está tan pervertida que parece haber perdido su significado), pero también me hizo reflexionar sobre el valor que le damos a los objetos materiales. Los fabricantes han invertido muchísimo dinero en crear mecanismos que anticipen la fecha de perecimiento de los artículos que nos venden, pero desde hace años estos malvados villanos han ido desarrollando una estrategia de marketing mucho más efectiva y barata: generar la necesidad de poseer. El éxito de esta campaña se puede observar especialmente en el campo de la telefonía móvil. ¿Cuántos hemos cambiado de móvil cuando nuestro terminal funcionaba perfectamente? ¿Cuántas veces lo hemos hechos? Satisfacemos nuestra primera necesidad de cambiar nuestro iphone 4 por el muy mejorado iphone 4S. ¿Cómo voy a vivir sin mi iphone 4S? ¿Cómo va a resistir el mundo esta generación incontrolada y despreocupada de residuos?

Reincidiendo en la generación de residuos (esta vez de enormes dimensiones), mi amigo Baldo me manda una foto que muestra el proceso de hundimiento del barco del canal de Jávea (véase entrada "Tirando barcos"). Esta foto fue tomada el pasado verano. Tiempo hubo para actuar.